martes, 17 de febrero de 2015

Libélula


Fragilidad latente,

un suspiro puede romperte.

Huidiza siempre, sabes resguardarte.

Parece agotador tu vuelo,

pero no te detienes. 

Llevas utopías en tus alas nerviosas,

que de veloces son invisibles.

No eres efímera, libélula.

Eres buscadora.

jueves, 12 de febrero de 2015

Cucharita

Sobre tu brazo extendido sobre la almohada, apoyo mi cabeza. 
Mi pelo acaricia suavemente tu cara.
Imagino que cerras tus ojos chinos y sonreís.  
Tu otro brazo rodea mi cuerpo, se acomoda sobre mis pechos tiernamente.
Las manos se encuentran. Se acarician. Se entrelazan.
Cierro mis ojos chinos, y sonrió también.
Voy amoldando mi cuerpo a tu cuerpo, acurrucándome en tu cuenco.
Buscamos sutilmente el encastre perfecto:
Cóncavo y convexo.
Mis piernas, tus piernas. Un enredo.
Mis pies, tus pies. Jugueteo. Cosquilleo.
Suspiros. 
Silencio. Quietud.
Soñamos, pero no es un sueño. 
Somos certeza. 
Somos. 
Seremos.




martes, 10 de febrero de 2015

golpe

Golpe en el mentón.
Manotazo en la mejilla.
Patada en el vientre
Cabezazo a la nariz.
Ojos furiosos.
Rodillazo en el estomago. 
Mordidas en la pierna.
Piña en la cabeza.
Dolor. Cansancio.
Miradas en silencio.
No hay sangre. No hay moretones.
Solo hubo palabras...
Dolorosas, hirientes, sinpensantes palabras.





martes, 2 de diciembre de 2014

Y...

Extraño los días donde yo era yo. 
Una yo si yo. Una realmente yo.
Hoy resulta que anda perdido mi yo.
Lo perdí queriendo ser otro yo.
Y  ahora ando sobrando yo de todos lados.
O viceversa:
Me falto yo en demasiados espacios.
Si me ven, díganme que me ando buscando. 

miércoles, 1 de octubre de 2014

El cuentacuentos

El cuentacuentos más fantástico del planeta,
con esa lengua dispuesta a contar la maravilla 
se enmaraña en palabras y cuenta.
Cuenta como son las cosas, a veces como él las ve. 
Y otras veces como deberían ser.
Cuenta historias pasadas, que le hubieran podido pasar a cualquiera.
Y cuenta historias mágicas, de esas que todos deseamos que nos pase.
El cuentacuentos habla sereno, 
va haciendo ribetes con las oraciones
que quedan flotando en el aire 
para que los desmemoriados las relean una y otra vez.
Llega un silencio y en cada pausa, 
el cuentacuentos exhala misterio y te deja el alma en vilo.
A veces no pasa nada del otro mundo,
 pero el cuentacuentos sabe trocar lo común en extraordinario.
Otras veces lo inesperado ocurre, y quedan los incrédulos boquiabiertos,
porque el cuentacuentos hace real lo imposible.
Al terminar, el cuentacuentos más fantástico del planeta sonríe.

Y alrededor de su sonrisa se forma un paréntesis 
que devela el secreto del mejor cuentacuentos de la historia: 
(colorín colorado, está historia recién ha comenzado…)

domingo, 21 de septiembre de 2014

21

Eran los 21 días de reafirmar promesas.
Jornadas de magia y encanto, llenos de sueños incumplidos del pasado y utopías futuras que en la cotidianidad se podían tocar.
Los 21 olían a certeza de amor verdadero, a mañanas compartidas, a mate cocido.
Eran las caminatas a pulso exacto, coordinadamente juntos, para el mismo lado.
Cada 21 llegaba y las sonrisas se renovaban,
Los abrazos eternos, las miradas cómplices, las carcajadas limpias, cada 21 eran más inmensas.
Hoy es 21, hay silencio y vacío.
Cronos y su crueldad o Kairós y su abandono...
(Quien puede saberlo) volvieron a los 21 un día más.
Serán días ordinarios otra vez.
Pero un segundo de cada 21 una ceniza del fuego quemará desde adentro.
Porque los 21 no se olvidan más.

domingo, 14 de septiembre de 2014

UnoyUna

Renacer.
Hay que correr la piedra
despojarse de los velos 
y salir al andar.
Resucitar lo muerto. Pero solo lo bueno, lo bello.
Que mueran los miedos.
Que renazca por fin la certeza:
El amor existe, es real, y se toca.
Cuando nuestras miradas se cruzan y se enlazan.
Cuando tu mano acurruca a la mía.
Cuando reímos a carcajadas y 
el silencio se estremece y se va.