lunes, 21 de febrero de 2011

Seguir siendo

Era una madera que alguna vez fue parte de algo más.
Quizas silla, mesa. O poste, puerta, tirante.
Un todo la contenia, le daba significado a su existir. Habia sido pensada para ser parte.
No necesitaba imaginar un porvenir fuera de ese conjunto que le daba sentido a todas sus astillas.

Fueron pasando los días, con sus noches. Soles, lluvias, viento... y gente.
El paso del tiempo va dejando marcas. Va cansando hasta al cuerpo más vital. 
Va debilitando hasta a la madera más fuerte.
Y no sólo se avejenta su capa visible, sino también su esencia.
Sentir tristemente que lo que uno da ya no es necesario y ver surgir cosas novedosas que van ocupando ese, " nuestro" lugar.
 
Así fue como dejó de ser lo que era. Arrancada, desgarrada, su destino inevitable era el olvido en una montaña de objetos anónimos que aunque juntos no formaban un todo.  

Quizas por casualidad, o a causa de algo más, alguien la miró, se fijó en ella y decidió darle otra oportunidad.
Sus manos la tomaron otra vez y comenzaron a acariciarla, dándole forma y color. Fue resaltando las huellas que el tiempo dejó, convirtiéndolas en marcas nobles y bellas.
Y asi fue, como a través de la mirada del artista, esta añeja madera fue encontrando su esencia otra vez.
Hoy forma parte de un todo, una obra de arte que enriquece su existir cada vez que ojos nuevos la miran para resignificarla.


jueves, 17 de febrero de 2011

Cuando no vos, vos igual.

Los tiempos del no vos, no son vacios de tu presencia.
En esas horas en que no sos conmigo, sos de todas formas vos en mi.
Aún cuando otros y otras llegan, sigue tu yo siendo y haciendo.
Reminiscencias tuyas se entremezclan con mi yo original.

Los tiempos del no vos, están cargados de significantes de ti.

martes, 15 de febrero de 2011

Loca...

Al filo de la locura, bailo.
Me muestro lujuriosa, danzando libremente a su alrededor.
La miro provocativa. Desanfiándola a que me haga suya.
La rodeo con mis brazos aleteando 
cual pájaro libre imposible de enjaular.
Y la locura que es débil y libidinosa, me llama, me busca. 
Quiere habitar en mi.
Y yo que no puedo seguir manteniendo la cordura,
me dejo llevar...
La locura y yo nos enredamos enérgicamente. Danzamos al compás.
( no se sabe quien marca el paso)
Estoy asi, irremediablemente loca.




domingo, 13 de febrero de 2011

Yo soy como soy...

Mis pies cuasi perfectos. Coloridos y estilizados, parecen hechos para zapatos de cristal, pero casi siempre andan sencillos, descubiertos de brillos.
Mis piernas largas y delgadas, se enriedan con facilidad de lo que gustan. Eso es una ventaja o una gran dificultad. Si quiero salir corriendo... se sujetan con más fuerza.
Mis caderas sobresalen por demás. Y juego dándole protagonismo o aveces sólo un papel secundario.
Mi vientre lleva las huellas de lo mejor que tengo en la vida. Esas marcas que disgustan a los perfeccionistas, quizas sean las únicas que no me molestan. 
Mis pechos pequeños, estéticamente. Me gustan como son. Qué no llamen la atención.
Mi espalda con esas costillas que sobresalen cual pequeñas montañitas, y en el centro emerge la columna ergida, que sostiene todo mi ser.
Mis brazos esqueléticos, pero fuertes y firmes. Cubiertos de estrellitas negras que indican el  camino hacia las manos.
Mis manos, extremadamente finas con diez dedos largos y flacos. Manos comprometidas, dan calor, dan amor. Y también ponen freno.
Mis hombros sobresalientes, siempre llevando estoico a mi cuello, que se eleva y sostiene. Se muestra y se extiende.
Mi cabeza, redonda y alargada. Con cabellos negros cubriéndola, que se enmarañan y vuelan libres por donde quieren.
Y mi rostro, descubierto. Con rasgos extraños entre india y criolla.
Orejas comunes, pequeñas. Atentas.
Ojos grandes rasgados. Revolotean curiosos, no se quieren perder nada.
Nariz que era más diminuta y dejo de serlo por un accidente. Igual cumple su función notablemente. Olfativamente.
Mi boca sencilla. Creadora de intensos decires, o estupidas frases. Dadora de besos apasionados, o fríos saludos cordiales. Guarda en ella a una lengua inquieta y dientes filosos.

Todo un conjunto de imperfectas perfecciones y defectuosos defectos.
Soy asi, como soy. 

Más me miro, más me gusto. Más me quiero...
( Nadie mejor que uno para definirse.)