Yo envidio el viento... Lila.

Yo envidio el viento

que susurra en tu oído,

que llama en invierno

congela tus dedos,

que se mueve en tu cabello,

que parte tus labios,

que congela hasta tus huesos.

Yo envidio el viento.

yo envidio la lluvia,

que cae en tu cara

que moja tus pestañas,

humedece tu piel,

que toca tu lengua

tu camisa remoja,

gotea en tu espalda.

Yo envidio la lluvia.

Yo envidio el sol,

que ilumina tu verano,

que calienta tu cuerpo,

que mantiene tu calor,

tu dia hace fuerte,

te da calor,

te hace sudar.

Yo envidio el sol.

Hueco

Ese espacio que hay,

entre el final de tu cuello y el principio de tu pecho...

Ahí donde comienzo a enredar mis dedos con tu vello.

Territorio deseado por mis manos, ágiles y dudosas.

Ese sitio exacto donde me gusta olfatearte.

Descanso de mi rostro cada vez que me abrazas.

Lugar que me gusta tanto llenar de besos…

Espacio que despacio, mis labios exploran. 

Ese rincón cóncavo, que veo, palpeo y saboreo.

Siempre quiero volver a tu hueco.

Nómade extraña ésta, que busca volver a esa tierra por más aventuras… 

Terreno sinuoso más rico que se ha descubierto.    

 

Un poco más...

Un poco más de vos. 
De eso que somos cuando estamos juntos. Cuando nos enlazamos. 
Nos enredamos.

Más de tu mirada que ojeé mi contorno, que atraviese mi armadura… necesito que vuelvas a descubrirme desnuda, no sólo de ropas, sino también de complejos y de prohibiciones.

Es imperiosa la necesidad de mezclar mi sudor con tu calor, y disfrutarnos.
Extraño efecto químico: Mi piel al roce de tu piel se transforma,
y va tomando la forma que vos le des.

Quiero tenerte otra vez.

Tengo sed de tu pasión. Se reseca mi piel.
Quiero tu río, sereno a la distancia, furioso al recorrerme.
Sos agua que fluye y se pierde entre mis recovecos.

Tengo hambre de tu boca. De tus dedos.
Famélica estoy esperándote. No me importa. 
Quiero que me alimentes labio a labio.
Este cuerpecito frágil sólo resucita saboreándote.

Quiero de vos, quiero con vos. Te quiero a vos.

Necesito urgentemente más de vos. 

Pa´ los sentidos...

Mirar… Verte: Cerca. Lejos. Parte. Todo.
        Ver tu rostro serio y sonriente. Expresiones. Gestos. Reojos.
Percibirnos.


Oler… Olfatearte y reconocerte.
        Sentir el aroma de tu aliento. Percibir la esencia de tu piel.
Perfumarnos.


Oír… Atenta a tu voz. A tu respiración.
      La buena música. Tus certezas y dudas. Escucharte aún en el silencio.
Susurrarnos.


Gustar… Sabor infinito, tu piel y mi piel.
            Disfrutar tus besos, saborear con placer de cada momento.
Deleitarnos.


Tocar… Tantear. Tentar a tu cuerpo, a tus manos, a tus dedos.
               Rozar con disimulo y no…
Entrelazarnos.